Las sectas han sido desde hace mucho tiempo el foco de controversias en todo el mundo debido a las prácticas abusivas que realizan. Uno de los temas más preocupantes es el abuso sexual que sucede dentro de estas comunidades. A pesar de que este problema es un secreto a voces dentro de las sectas, muchos de sus miembros se mantienen en silencio y encubren los abusos sexuales. En este artículo, analizaremos las principales razones por las cuales los miembros de las sectas prefieren mantener el silencio sobre este tema.
Uno de los motivos principales por los que los miembros encubren el abuso sexual en las sectas es debido a la presión del grupo. Las sectas se caracterizan por ser grupos que operan de manera cerrada y que utilizan diversas tácticas para someter a sus integrantes para lograr controlarlos. La coerción psicológica, la intimidación y el aislamiento son técnicas utilizadas para mantener a los miembros bajo su control.
En caso de que algún miembro tenga conocimiento de un abuso sexual cometido dentro de la secta, hay una gran probabilidad de que no se hablen al respecto. En estas comunidades, la lealtad al grupo es un valor importante, por encima de los derechos individuales. Por lo tanto, es posible que la persona que haya sido víctima de abuso sexual y que se atreva a denunciarlo sea vista como un traidor por el resto del grupo.
Las sectas suelen tener ideas distorsionadas acerca de diversos temas, y esto incluye la sexualidad. En muchos casos, las comunidades religiosas que se consideran sectas tienen un concepto del sexo que resulta en lo que se conoce como 'sexualidad sagrada'. Este punto de vista puede derivar en una creencia de que cualquier acto sexual realizado por el líder de la secta es una actividad consagrada y debe ser aceptada por los miembros.
Desafortunadamente, esto significa que los abusos sexuales perpetrados por líderes de la secta, u otros miembros que cuenten con el aval del líder, a menudo son justificados y ocultados por la comunidad. Además, como el líder de la secta es visto como una figura "divina", los abusos sexuales se perciben como una manifestación de su poder y autoridad.
Los miembros de las sectas también pueden mantener en secreto el abuso sexual porque tienen miedo de las consecuencias. En algunos casos, pueden temer por su propia seguridad y la de sus seres queridos si se atreven a denunciar los abusos. Las sectas se caracterizan por ser grupos cerrados y secretos, lo que les permite operar sin ser detectados. La idea de ir en contra de una secta puede generar miedo y estar asociada con consecuencias negativas para la seguridad personal.
Además, en ocasiones, las sectas pueden utilizar la amenaza de la exclusión del miembro para mantener el silencio sobre los abusos sexuales. Si se les informa de estos efectos y han adherido a una ideología de grupo escindido del mundo exterior, puede que los miembros sientan que denunciar un abuso también implica salirse del grupo que les ha dado refugio durante todo este tiempo.
El abuso sexual es uno de los delitos más terribles que se pueden cometer en cualquier contexto, y esto incluye las sectas. Aunque es importante destacar que no todos los grupos religiosos son sectas y viceversa. Pero es alarmante como el común denominador de un gran porcentaje de abusos en los que se relaciona una comunidad cerrada están presentes en las sectas.
Al final, es necesario tener en mente que el silencio que mantienen los miembros de las sectas sobre los abusos sexuales no es algo voluntario. Es el producto de técnicas de persuasión que han sido utilizadas para desplazar los valores ajenos a este tipo de comunidades cerradas. Estos miembros han sido adoctrinados y radicalizados, lo que les impide ver la situación de manera objetiva y actuar como lo harían en cualquier otra comunidad. En general, es importante tomar medidas para garantizar que las víctimas de abuso sexual dentro de las sectas tengan la oportunidad de denunciar a sus abusadores y recibir el apoyo y la ayuda que necesiten para sanar.